A lo largo del periodo analizado (2008-2015), la región Áncash ha experimentado, de acuerdo a nuestros registros, 206 eventos conflictivos de diverso nivel de intensidad. Sin embargo, son solo dos de las veinte provincias que tiene la región, las que juntas representan el 57% de intensidad de los conflictos de toda la región y concentran el 55% de los eventos.
Estas son la provincia del Santa, con 65 eventos de 206 en todo el periodo; y Huaraz, con 49 eventos de los 206 registrados. Huaraz, pese a tener 25% menos de eventos conflictivos registrados que la provincia del Santa, su índice de intensidad de la conflictividad casi iguala al del Santa, ya que Huaraz registra para el periodo una puntuación de 53 y Santa con más eventos recibe 56 puntos de intensidad, apenas tres puntos por encima de Huaraz.
El hecho de que apenas el 10% de todas las provincias representen largamente más de la mitad de la conflictividad de Áncash puede explicarse por ser estas provincias las que concentran la actividad política y económica de la región y las que concentran, además, a más de la mitad de la población de la región (52,6%).
La ciudad de Huaraz, capital de la provincia de Huaraz es también la capital política de la región y, en ese sentido, es la que actúa como el polo de atracción para todo aquello que puedan ser los conflictos y/o reclamos de orden gremial y los relacionados a situaciones de gobierno urbano o local. De esta forma y dada la particularidad del presidente regional de la época –implicado en diversos escándalos criminales y de corrupción–, no es de extrañar que Huaraz haya concentrado conflictos de alta intensidad.
Huaraz también tiene importantes inversiones mineras. No hay un solo año entre 2008 y 2015 en el que no se hayan contabilizado eventos conflictivos en esta provincia. Los años 2008, 2010 y 2012 han sido, largamente, los años más complicados en esta provincia, en comparación con los otros años cuya conflictividad fue de muy baja intensidad.
Por otro lado, Chimbote, capital de la provincia del Santa, es de alguna manera un importante polo económico en la región pues en dicho lugar se concentran las empresas de harina y procesamiento de pescado, así como una de las principales siderúrgicas del país. La provincia del Santa fue también una importante base política del cuestionado Presidente César Álvarez, hoy encarcelado en un penal de alta seguridad de Lima. En la provincia del Santa, salvo en 2015, se han registrado todos los años eventos conflictivos. Los años 2008, 2010 y 2012 fueron los años más complicados.
Al sur de Huaraz se encuentra la provincia de Bolognesi, la tercera a nivel de conflictividad, que con 23 eventos registrados reúne 22 puntos de intensidad conflictiva. Esta provincia es la sede operativa de una de las principales inversiones mineras del país, Antamina y, por ende, ha atraído los conflictos asociados a su operación.
En esa misma línea se encuentra la provincia de Recuay, la cuarta provincia con más alto índice de intensidad conflictiva (17 puntos) y con 14 eventos importantes, en su amplia mayoría, asociados a conflictos derivados de reclamos a empresas mineras; ya sea por incumplimiento o por perjuicios ocasionados a la comunidad.
Vecina a la provincia del Santa se encuentra la provincia costeña de Casma, la quinta provincia en términos de conflictividad en la región. Hemos contabilizado 18 eventos importantes en esta provincia, con un nivel de intensidad de 14 puntos. A lo largo de los años evaluados, en Casma se han reportado conflictos asociados a la minería formal e informal, a la construcción civil y a temas de defensa de la agricultura frente a la minería informal. Como nota al pie de página, se podría señalar que durante este periodo se sucedieron en esta provincia hechos particularmente violentos relacionados con sicariato y criminalidad.
Las otras 15 provincias, todas juntas, representan el 17% de la intensidad de la conflictividad (33 puntos sobre 195), con lo cual queda claro que el trabajo de prevención de conflictos se debe dar en primer lugar en las provincias del Santa y de Huaraz, para luego considerar Bolognesi, Recuay y Casma.
Como veremos a continuación, los años 2008 y 2012 han sido los más intensos en términos de conflictividad para Áncash, donde destacaron los conflictos de orden general y urbano, así como los relacionados con la minería.
Año 2008
Fue un año de alta conflictividad para Áncash. Los eventos más importantes se relacionaron con la revocatoria del presidente regional en la que participaron un gran número de pobladores, con el paro agrario donde las principales acciones tuvieron lugar en Huarmey, Santa y Huaraz y con un incidente relacionado al retorno de una empresa minera en Casma.
Los actores de los conflictos se presentan en el cuadro 3, que da cuenta que para cada uno de los principales temas de conflictividad (agro, agua, gremios, minería, autoridades y problemas urbanos), siempre ha habido una participación de las comunidades, salvo en el caso de las protestas promovidas por los gremios.
El otro denominador común en la conflictividad de 2008 en Áncash son los enfrentamientos con los mineros informales, que se repetirán en los siguientes años.
Año 2009
Este fue, junto con 2013 y 2015, un año de relativa baja o mediana intensidad. A nivel minero, resaltan los conflictos con la minera Antamina. A nivel de gremios, tuvieron cierta repercusión las movilizaciones y reclamos de los jubilados y los transportistas.
Durante ese año continuaron las protestas contra el presidente regional y se ampliaron a alcaldes de otros distritos.
Las provincias de Huaraz y del Santa tuvieron episodios de mediana intensidad. El grueso de los eventos de protesta estuvo circunscrito a temas gremiales y a temas relacionados con el sector minero, como se puede apreciar en el cuadro 4.
Año 2010
Este fue el año más problemático en Áncash. El rechazo a la gestión del presidente regional y el atentado contra un consejero regional; los enfrentamientos en Casma y Recuay entre comuneros y mineros; el paro de transportistas que interrumpió el tránsito en la carretera Panamericana Norte; y conflictos por el agua con una empresa generadora de energía fueron eventos particularmente violentos o tuvieron repercusiones económicas o personales significativas.
Las provincias del Santa y de Huaraz concentraron la mayor cantidad de eventos y, si bien, no fueron tan masivos o numerosos como los ocurridos en 2008 y 2012, los daños asociados a las protestas ubican a 2010 como el tercer año con mayor conflictividad en la región. Véase el cuadro 5.
Año 2011
En 2011 los distritos Bolognesi y Santa lideraron las protestas. En el caso de Bolognesi, se enfrentaron contra diversas empresas mineras del sector privado, a la par que se enfrascaron en una disputa por terrenos y en el apoyo al paro agrario, como se puede apreciar en el siguiente cuadro.
Año 2012
El año 2012 tuvo la mayor cantidad de eventos relacionados con la conflictividad en Áncash: registramos 38, pero la mayoría de ellos fueron de mediana o baja intensidad. Las provincias con el mayor número de eventos fueron Santa y Huaraz, seguidos por Huari, Casma y Recuay.
El evento más serio se produjo en Huaraz cuando una comunidad irrumpió violentamente en la empresa minera Pierina. Los temas de conflictividad con relación a las inversiones mineras fueron los que marcaron el rumbo de la conflictividad durante 2012. Se combinaron los reclamos a la empresa Antamina con los enfrentamientos y las pugnas por parte de pobladores y comuneros de Casma con los mineros informales.
Las protestas urbanas tuvieron lugar con mayor frecuencia en Santa y participaron en ellas diversas organizaciones o gremios de pesca, transportistas, agricultores, estudiantes, profesores y pescadores artesanales, entre otros.
Año 2013
Durante este año registramos 17 eventos, de los cuales solo uno fue catalogado como de alta intensidad. Este evento tuvo como epicentro la provincia del Santa y a la CGTP como actor principal. Este año se desarrollaron, nuevamente, conflictos en torno a la inversión minera y, entre ellos, protestas contra la empresa Antamina que abarcaron los distritos por donde pasa el mineroducto de la empresa.
Este año para Áncash fue, después de 2015, uno de los años más tranquilos en términos de intensidad y frecuencia de los conflictos. Los principales actores y lugares de los conflictos registrados se pueden ver en el siguiente cuadro.
Año 2014
El 2014 se encuentra dentro de los años con menor intensidad de conflictividad social en la región. Destaca la marcha y protesta contra el recorte del canon que abarcó no solamente la capital de la región, sino que su impacto se sintió en otras provincias como Santa, Huarmey y Casma. Estas fueron particularmente violentas pues llegaron al extremo de bloquear las vías para solicitar la solución a sus demandas.
Año 2015
Año tranquilo en la región Áncash. Pocos conflictos entre los que resaltan las protestas y el rechazo a las autoridades que seguirían relacionadas al defenestrado y procesado expresidente regional. Hubo también otras protestas relacionadas a obtener mejores servicios y calidad de vida.