De acuerdo con el INEI, la región Cajamarca cuenta con una población de cerca de 1.530.000 habitantes distribuidos en trece provincias. La provincia con mayor concentración poblacional es, de lejos, la provincia de Cajamarca, donde se encuentra la capital de la región.
La provincia de Cajamarca concentra el 58% de los eventos conflictivos de la región y si bien hay protestas de todo tipo (demandas gremiales, protestas urbanas, conflictos por agua, quejas contra autoridades, regionales o locales), el denominador común a lo largo del periodo estudiado ha sido la protesta contra la minería formal.
Salvo en 2015, año en el que los eventos registrados no revistieron mayor intensidad (protestas, marchas, etc.), 2011 y 2012 fueron particularmente violentos en términos de pérdida de vidas humanas, daños a la propiedad y pérdidas económicas asociados, en términos generales, a la oposición a la minería y, en particular, al proyecto Conga que habiendo iniciado su construcción, tuvo que ser suspendido. El detalle de lo ocurrido con relación a este proyecto se encuentra ampliamente desarrollado en uno de los casos de estudio. Ahí se describen los principales actores del conflicto que, finalmente, marcaron con sus decisiones el desarrollo económico de la región.
La provincia de Cajamarca muestra 142 eventos del total de los 246 que hemos registrado para el periodo. El nivel de intensidad acumulado con relación a los eventos conflictivos en esa provincia fue de 207 puntos sobre los 335 que alcanzó toda la región con sus trece provincias en el periodo 2008-2015. En ese sentido, podemos afirmar que el epicentro de la conflictividad ha sido esta provincia, seguida de Hualgayoc, al norte de Cajamarca, en la que también se concentran otros proyectos mineros frente a los cuales la población o las comunidades han tenido durante estos años algún tipo de reclamo violento.
Sin embargo, pese a ser Hualgayoc la segunda provincia en términos de conflictividad, la distancia con relación a la provincia de Cajamarca, en términos de eventos e intensidad, es importante. Así, Hualgayoc registra 34 eventos de alta, mediana o baja intensidad, alcanzando 32 puntos en nuestra escala de intensidad (9,5% del total de 335 puntos de intensidad).
El tercer lugar, en términos de intensidad lo ocupa la provincia de Celendín (pese a que apenas hemos registrado 12 eventos durante el periodo), con 25 puntos de intensidad en la escala, básicamente obtenidos por el rol que ocupó en las protestas contra el proyecto Conga durante 2011.
Chota y Cajabamba, son otras dos provincias que también registran eventos asociados a una relación conflictiva con proyectos mineros. Sin embargo, en el caso de Cajabamba, la explotación de concesiones asignadas a la minería formal por parte de mineros informales que provienen de la zona nororiental de La Libertad han marcado la pauta y la diferencia entre las dos provincias. Chota alcanza 19 puntos en la escala de intensidad (5,6% del total de la región) básicamente por protestas asociadas, en 2009 a la contaminación en Choropampa, consecuencia del traslado de mercurio; y al proyecto Río Tinto en 2008.
Con relación a las otras provincias de Cajamarca, San Pablo no registra ningún hecho relevante. En Santa Cruz hubo algunos eventos asociados también a un proyecto minero en Pulán durante 2008 y 2010 y no se registra eventos de mediana o alta intensidad en los años siguientes. Contumazá registra cuatro hechos importantes solo en 2008, por su participación en el bloqueo de vías.
Cutervo registra cinco eventos durante 2008, 2009 y 2013, por su participación en un paro convocado por ronderos y por la protesta contra otras actividades mineras en Choros y La Ramada (Barrick y Yanacocha). San Miguel, San Ignacio y San Marcos, apenas reúnen once eventos en los ocho años de análisis y ninguno de ellos asociado a las protestas contra el proyecto Conga.
Así, tanto desde el punto de vista de la frecuencia de los eventos como de la intensidad de estos, podemos afirmar que, de las trece provincias, la provincia de Cajamarca ocupa largamente el primer lugar. Le sigue Hualgayoc, y juntas concentran el 72% de los eventos y de la intensidad, sobre todo asociada a conflictos mineros. El 28% restante de los eventos y de la intensidad de la conflictividad se encuentra distribuida entre las otras once provincias de la región Cajamarca.
Como se puede apreciar en la escala anual, los años 2011 y 2012 marcaron la conflictividad en Cajamarca básicamente por protestas asociadas a la minería y en particular al proyecto Conga. Estos sucesos tuvieron fuerte impacto en la economía regional y la política regional y nacional.
Año 2008
Para 2008 tenemos registrados 43 eventos conflictivos distribuidos en ocho de las 13 provincias de Cajamarca. De ellos, 16 eventos se produjeron en la provincia de Cajamarca y ocho en la de Hualgayoc, con lo cual el 50% de los eventos se concentró en estas provincias. Veinte de los eventos estuvieron directamente vinculados a una relación conflictiva entre la minería y las comunidades en las que los actores más recurrentes fueron Yanacocha, Lúmina, La Zanja, Michiquillay, Rio Tinto Sulliden y Gold Fields.
El evento con mayor fuerza mediática fue el derrame de mercurio en Choropampa. En este caso, se acusaba a la minera Yanacocha de no haber empleado la seguridad necesaria al trasladar el mercurio y de falta de celeridad en la solución del problema y cuidado de los comuneros afectados.
Los problemas suscitados en zonas urbanas, también tuvieron como eje la relación con las mineras y la participación de los ronderos cajamarquinos en diferentes sucesos. Ver cuadro 33.
Año 2009
En este año hemos registrado menos eventos (33) que en el año anterior; sin embargo, el nivel de intensidad de los eventos lo colocan como el año más conflictivo después de los mencionados, 2011 y 2012. En este año fueron siete las provincias que registraron eventos de importancia, superando Hualgayoc a Cajamarca por única vez a lo largo del periodo estudiado.
Hualgayoc llevó la primacía como consecuencia de su enfrentamiento a mineras como Colquirrumi, Minera Consolidada, Gold Fields La Cima y protestas contra Yanacocha. También la provincia de Hualgayoc protestó contra el Poder Judicial.
A nivel urbano, las protestas desarrolladas en San Ignacio contra la Policía por actos de corrupción, o las de Cajamarca protagonizadas por las Madres del Vaso de Leche fueron bastante violentas y registraron niveles de conflicto de alta intensidad.
Independientemente de los conflictos mineros, también se produjeron protestas orientadas a cuestionar al presidente regional y a exigir nuevas elecciones. Una huelga de transportistas repercutió en las actividades de la provincia de Cajamarca por lo que fue registrada como de mediana intensidad. Ver cuadro 34.
Año 2010
En general podemos afirmar que 2010 fue un año tranquilo en términos de conflictividad, pues, salvo algunas protestas relacionadas a la gestión municipal de Cajamarca y de bloqueos temporales o marchas exigiendo la presencia de autoridades, los principales eventos de mediana intensidad estuvieron directamente relacionados con la minería.
Así, se produjeron enfrentamientos entre las comunidades de las zonas de influencia del proyecto Galeno, Gold Fields, La Zanja, Cerro Negro y Yanacocha, a los que se sumaron los enfrentamientos entre la Policía y los mineros informales en Cajabamba, al sur de la región Cajamarca. Véase cuadro 35.
Año 2011
El nuevo gobierno de Ollanta Humala inicia sus actividades teniendo que enfrentar la oposición al proyecto minero Conga, tal como se explica en un capítulo aparte, la forma en que se produjeron los hechos, así como la manera en que se fueron resolviendo trajeron a la región y al país consecuencias que aún se viven.
Las protestas en Cajamarca, Celendín y Hualgayoc fueron marcando la agenda de protestas en las que participaron diferentes frentes con variada orientación política. A las protestas contra Conga y Yanacocha también se sumaron otras contra Tantahuatay, La Granja, Barrick y La Zanja. Es decir, ese ambiente se fue convirtiendo en lo suficientemente sensible como para que los dirigentes y las comunidades cuestionaran todo tipo de inversión y exigieran mayores recursos para ellos.
Independientemente de los conflictos mineros también se registraron conflictos de tierras entre comunidades de la provincia de Cajamarca, conflictos por la defensa del agua en términos de cantidad y de calidad (según los dirigentes, amenazadas por la minería); y una que otra protesta relacionada con la administración de la Universidad Nacional de Cajamarca y la provisión del servicio eléctrico. Ver cuadro 36.
Año 2012
Este año estuvo marcado por el conflicto Conga. Participaron activamente la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), el Ministerio del Ambiente, el Gobierno Regional y un enorme conjunto de actores que se combinaron para hacer de este año el más intenso en términos de conflictividad de la región y uno de los más complicados por sus repercusiones a escala nacional.
La provincia de Cajamarca lideró las protestas, y más allá de otros problemas asociados a otros proyectos mineros, SUTEP o temas agrícolas, el evento Conga fue el más importante y determinante de este año.
Año 2013
Durante 2013, el efecto Conga se continuó viviendo en la región y los diversos actores continuaron vigilando que la ejecución del proyecto no continúe. Además, 24 de los 37 eventos registrados para este año, estuvieron marcados por las tensas relaciones entre la minería y las comunidades a las que se sumó el apoyo político del gobierno regional.
Las protestas de los universitarios que se produjeron en 2011 continuaron este año, así como las actividades de los grupos de ronderos que retuvieron maquinaria pesada en Cutervo o protestaron por la calidad de los servicios en Chota.
Los mineros informales continuaron la explotación de la concesión destinada a la empresa minera Sulliden Shahuindo, como otros hacían en otras partes del país impulsados por el incremento de los precios del oro. A nivel gremial, los inspectores laborales del Ministerio de Trabajo se plegaron a la huelga nacional demandando los beneficios que no recibían y que debían vigilar. Ver cuadro 38.
Año 2014
Durante 2014, el conflicto minero Conga empezó a dejar de ser tendencia en la conflictividad de la región. Ello dio lugar a que se expresen otras situaciones problemáticas como las protestas en Chota contra el alcalde, el reclamo al Gobierno Regional para la ejecución de proyectos en favor de la población, las protestas de los gremios como la de los médicos, los profesores o de algún otro sector de trabajadores estatales.
Aun así, la mayoría de eventos continuó asociada a temas mineros pero con otro tipo de actores, como los de la comunidad Awajún que protestaron por el ingreso de profesionales de la Minera Águila Dorada a su zona de influencia, o las demandas de los pobladores de La Encañada, que protestaban contra la minera Anglo American, entre otros eventos que se pueden consultar en el siguiente cuadro.
Año 2015
Este año solo reportó conflictos de baja intensidad, en los que, por primera vez, los conflictos asociados a la minería fueron desplazados por demandas de gremios o de actores urbanos que reclamaban mejoras en sus condiciones laborales (por ejemplo, trabajadores de Salud y de la CGTP). Hubo también reclamos universitarios por una enseñanza de calidad o con relación a temas asociados a las regulaciones de las rondas campesinas.