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Hasta ahora, los resultados del plan de operaciones “Excelencia”, comandado por el general Raymundo Flores, es un desastre completo. El 30 de agosto empezó un enorme despliegue militar para ocupar Vizcatán, un baluarte senderista en Ayacucho.
El primer resultado de la incursión fueron 24 miembros de las fuerzas del orden (18 del Ejército) heridos por trampas explosivas en Vizcatán. Y luego se han sucedido las emboscadas detalladas antes.
Los militares no han causado bajas a los terroristas. Los cuatro muertos que según el Ejército eran senderistas, resultaron ser miembros de los comités de autodefensa que trabajan con el Ejército (incluyendo una mujer embarazada) confundidos con subversivos.
Según varios expertos en estos temas, se han repetido errores que se creían superados. Uno de ellos es pretender derrotar a los remanentes del terrorismo con operaciones tradicionales, donde se hace un enorme despliegue de fuerzas para incursionar en el territorio donde circulan las columnas terroristas.
Ese tipo de estrategia se ha demostrado ineficaz hasta la saciedad. La última vez que se aplicó fue entre octubre y diciembre de 1999, luego de la emboscada en que los terroristas destruyeron un helicóptero del Ejército y asesinaron a 4 oficiales y varios soldados, enviados por Vladimiro Montesinos a recibir la supuesta rendición de los senderistas (en realidad una trampa). En esa ocasión, el enorme despliegue militar durante tres meses, culminó sin ningún resultado, y con las tropas cayendo en emboscadas.
En junio-julio de 2003 se hizo lo mismo en una escala menor. Después del secuestro de 71 trabajadores de Techint en Toccate, el Ejército y la Marina desplegaron fuerzas especiales basadas en Pichari, al mando del general José Graham. Luego de una emboscada donde murieron cinco militares y dos guías ronderos, las operaciones se suspendieron.
Es increíble que otra vez se haya repetido el mismo error.
No es que Sendero Luminoso esté creciendo o expandiéndose. Siguen siendo los mismos que antes. Tampoco están abarcando nuevos territorios. Todos estos hechos han ocurrido en zonas donde los terroristas circulan desde hace mucho tiempo.
El problema es la incompetencia de los mandos militares que han repetido estrategias fracasadas hace tiempo.
El general Flores está a cargo de esa zona desde diciembre de 2006, y la mayor parte de ese tiempo mantuvo una actitud pasiva. Cuando ha intentado una ofensiva, los resultados son los descritos.
Por último, cabe señalar que a principios de año se anunció que en este ámbito al Ejército se le sumaban efectivos de fuerzas especiales de la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea. No obstante, hace varias semanas la Marina retiró sus efectivos (FOES e Infantería de Marina), al parecer por discrepancias con la conducción de las operaciones.