Bloqueo en Cajamarca por conflicto en La Ramada

Nuevamente la disputa por el agua ha sido la protagonista de un reciente conflicto social en Cajamarca.

La autorización para el uso del agua superficial a Yanacocha fue cuestionada por Emilio Yopla, presidente de la Junta Usuarios de Riego de La Ramada y a la vez presidente de las Rondas Campesinas de lugar. Yopla solicitó formalmente la extinción de la licencia de la minera. Sin embargo, Inrena, a través de la Resolución de Intendencia Nº 769-2008-Inrena-IRH de este último 27 de agosto, desestimó la solicitud con lo que Yanacocha  confirmaba sus derechos.

Los comuneros en torno al canal y los usuarios empadronados en la junta de usuarios  han venido oponiéndose a los derechos de yanacocha, sosteniendo que los 8.5 litros de agua por segundo que discurre por dicho  canal son necesarios para sus actividades de agricultura y ganadería.

Ese canal se encuentra abastecido por más de 10 manantiales a los cuales, desde la resolución de INRENA, la empresa minera puede acceder con el derecho amparado en la norma mencionada.

Este último 9 de Octubre la reacción de los comuneros y los usuarios, dirigidos por Emilio Yopla, fue la de  restringir el paso a la altura del kilómetro 8 de la carretera Cajamarca-Bambamarca, a los vehículos asociados a las actividades de la compañía minera.

Posteriormente, debido a la mediación e intervención  de las autoridades de Cajamarca, la medida de presión ha sido suspendida y una comisión integrada por autoridades locales, el Presidente de la Junta y cinco representantes de la comunidad y usuarios,  han viajado para interceder ante INRENA en pos de que se les garantice el abastecimiento del agua que dicen requerir.

Mientras el bloqueo ocurría, dos hechos pudieron haber incrementado la tensión de la situación.

Por un lado los proveedores de minera Yanacocha y sus trabajadores marcharon por las calles de Cajamarca oponiéndose al bloqueo de la carretera, exigiendo que la autoridad policial y fiscal haga respetar sus derechos al libre tránsito y al trabajo que estaba siendo afectado por los comuneros.

Por otra parte, los campesinos de Combayo, con quienes ya se ha presentado conflictos anteriormente, manifestaron la intención de plegarse a la protesta por el agua, a la par que exigirían una compensación por el impacto de la minería  en las lagunas Pato y Corazón, que según manifiestan, estarían desapareciendo como consecuencia de las operaciones mineras.

Lo que sucederá en la zona aún está por definirse y dependerá de cómo prosperen las demandas de la Junta de Usuarios frente al INRENA.

Sin embargo, queda claro que mientras no se establezcan lineamientos y parámetros de convivencia en torno a la calidad y cantidad del agua, los conflictos seguirán sucediendo como ya ocurre en muchas partes de país.