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Esa no es la impresión, sin embargo, de muchos empresarios que conocen el cambio de Simon y su postura a favor de la inversión privada y la libre empresa.
Probablemente la idea del presidente García es que Simon, considerado todavía como un hombre de izquierda, tendrá mayor receptividad en los sectores sociales que están protestando y que podrá apaciguar los conflictos por lo menos en el curso de los próximos meses.
De hecho, Simon ha pedido una tregua de 90 días para instalarse y empezar a tomar medidas.
Sin embargo, las primeras reacciones de los dirigentes radicales han sido negativas.
Ollanta Humala lo ha dicho claramente. En la medida en que Simon ha anunciado desde antes –y lo ha reiterado ahora- su voluntad de ser candidato presidencial en 2011, es un competidor. Por tanto, no lo va a apoyar. Probablemente no lo boicoteará abiertamente desde el comienzo, pero muy pronto buscará pretextos para criticarlo y hacer que fracase en su gestión.
Lo mismo han dicho otros líderes radicales como Javier Diez Canseco.
Pero quizás el problema principal de Simon sea su escasa capacidad de maniobra. El presidente García sigue firme en mantener a Luis Valdivieso al frente de Economía y de aplicar una política que no se desvíe del rumbo trazado hasta ahora.
Eso implica que Simon no podrá ofrecer mucho a los que protestan. Aunque el nuevo Premier, con mucho de ingenuidad ha dicho que va a conversar con Valdivieso para tratar de persuadirlo, es dudoso que pueda conmover al titular del MEF.
Entonces, si los movimientos sociales siguen creciendo y los reclamos aumentando, es previsible que Simon se desgaste rápidamente. Teniendo en cuenta que carece de respaldo político propio, a diferencia de Jorge del Castillo, Simon podría durar menos de lo esperado al frente del gabinete.
De otro lado, el nombramiento de Remigio Hernani al frente del Ministerio del Interior, no augura firmeza en el tratamiento de los problemas de orden público. Hernani proviene de la PIP y su especialidad es la investigación. No conoce de seguridad ciudadana ni de orden público, y es probable que actúe con mucha prudencia para tratar de durar en el cargo, ya que él también carece de respaldo político y llegó al puesto a última hora, porque no encontraron a otro.
Eso es peligroso, dado que la tendencia a desbordar a la Policía sigue creciendo, como muestra el reciente caso de Oyón.
Entre los conflictos que se avecinan, destaca precisamente un paro de las comunidades de Huara y Oyón para el 22 y 23 de octubre porque el gobierno viene incumpliendo un compromiso que suscribió en abril de año pasado para construir la carretera Río Seco-Sayán-Churín-Oyón-Ambo.
El 16 de octubre se reunirán en Lima las Juntas de Usuarios de Riego para adoptar medidas contra el DL 1081.
